5 de marzo de 2007
Felipe Benítez Reyes - “Mercado de Espejismos”
Sinopsis
Corina y Jacob han vivido siempre de la organización de robos de obras
de arte. Cuando se dan por retirados de la profesión a causa de su edad
avanzada y de la falta de ofertas, reciben un encargo imprevisto por parte de
un mexicano libertino y de tendencias místicas que sueña con construir un
prisma para ver el rostro de Dios. El encargo consiste en llevar a cabo el robo
de las presuntas reliquias de los Reyes Magos que se conservan en la catedral
alemana de Colonia.
A
partir de ahí, Benítez Reyes traza una parodia sutil, aunque hilarante y
demoledora, de las novelas de intrigas esotéricas, de su truculencia y de sus
peculiaridades descabelladas. Pero Mercado de espejismos trasciende la mera
parodia para ofrecernos un diagnóstico de la fragilidad de nuestro pensamiento,
de las trampas de la imaginación, de la necesidad de inventarnos la vida para
que la vida adquiera realidad. Y es en ese ámbito psicológico donde adquiere un
sentido inquietante esta historia repleta de giros sorprendentes y de final insospechado.
A
través de una prosa envolvente y de una deslumbrante inventiva, Benítez Reyes
nos conduce a un territorio de fascinaciones y apariencias, plagado de
personajes insólitos y de situaciones inesperadas.
*
Felipe Benítez Reyes (Rota, Cádiz, 1960)
es autor de una obra literaria que abarca casi todos los géneros, galardonada
con distinciones tan prestigiosas como el Premio de la Crítica y el Premio
Nacional de Literatura. Entre sus novelas cabes destacar Humo (Premio Ateneo de
Sevilla 1995). La propiedad del paraíso. El novio del mundo y El pensamiento de
los monstruos. Su poesía está reunida en un volumen titulado Trama de niebla.
Es articulista del semanario Dominical. Sus libros han sido traducidos y publicados
en Francia, Italia, Rusia y Estados Unidos.
PRENSA
Opinión Coruña: Carmen Villar
CARMEN VILLAR Carmen Villar.Santiago
FELIPE BENÍTEZ REYES, ESCRITOR, GANADOR DEL
PREMIO NADAL 2007
Mercado de Espejismos
´El escritor está obligado a una
supervivencia continua´
"Creo que el lenguaje literario tiene
que ser un lenguaje creativo, no puede ser ni rutinario ni funcional".
-Dice su protagonista que las palabras deben
volar un poco por encima de sí mismas. ¿No es esa la tarea esencial de un
escritor?
-Creo que sí. Creo que el lenguaje literario
está obligado a ser un lenguaje creativo. No puede ser un lenguaje rutinario,
no puede ser un lenguaje funcional ni funcionarial. Considero que las palabras
deben tener sentido de ese vuelo mágico en el sentido de que las palabras están
siempre asentadas en su significado, pero a la vez reverberando.
-También defiende en la novela que las
palabras no nacen tanto de la necesidad de comunicarnos como de seducir...
-Bueno, estoy de acuerdo y no lo estoy. Nacen
por nuestra necesidad de comunicarnos y también por la necesidad que tenemos de
seducir. No podemos olvidar que somos una especie animal como tantas otras que
existen, aunque con algunas habilidades específicas, y que tenemos esa
necesidad de seducirnos.
-¿Cree que todos caminamos hacia la nada,
como dice un personaje?
-Me temo que posiblemente. Hombre, si se
confirman las hipótesis del espiritismo, de la reencarnación, pues a lo mejor
no, pero lo más probable es que vayamos para allá directos.
-Contada con astucia, ¿cualquier `vulgaridad
cotidiana puede convertirse en un hito´?
-Cierto. Además creo que esa es la esencia de
la literatura, que una cosa contada de una manera o contada de otra, se
convierte en una cosa totalmente distinta.
-Es que las novelas decimonónicas narraban
grandes acontecimientos, pero ahora parece que los escritores se concentran
mucho en lo cotidiano. ¿Usted qué opina?
-De todas formas, creo que las grandes
novelas decimonónicas eran grandes también por su propia extensión. Era
tantísima gente y pasaban tantas cosas, que el friso era muy grande, pero eran
la suma de pequeñas vidas y de pequeñas anécdotas también. Lo que ocurre es que
las proporciones del mural en que se reflejaban eran espectaculares.
-¿Hay historias que no deben contarse´?
-Yo creo que pueden contarse todas. No sé si
deben. Hay historias que se pueden contar bien y otras que no. Es mérito
también del escritor y la obligación del escritor es encontrar el modo de poder
contar cualquier historia que tenga a su alcance.
-A su protagonista le generan
`intranquilidad´ y `desconfianza´ las simetrías del azar. ¿Le ocurre lo mismo?
-También, sí. Creo que el azar es una
concordancia misteriosa y desasosegante. Cuando se producen una serie de
azares, ya sean venturosos, ya sean adversos, te provoca inquietud. Te parece
ver que hay una lógica en la realidad y curiosamente el hecho de que pueda
existir una lógica en la realidad es algo que nos da pánico. Nos tranquiliza
más la realidad como algo caótico que como algo predeterminado. Yo creo que es
caótico y que esas coincidencias lo son de forma meramente circunstancial. En
gran parte son determinantes y determinan muchas cosas, pero creo que el azar
es azaroso, que no responde a una ley exacta.
-La experiencia del mundo, dice un personaje,
nos prescribe una visión pesimista. ¿Concuerda con ello?
-Es una variante del piensa mal y
acertarás...
-Otro personaje defiende que para conseguir
un best seller basta con mezclar algo de la Biblia con un manual de física y
química. ¿Es tan sencillo?
-Como hay muchos libros ahora que se basan en
eso, en una suposición teológica o bíblica, y luego en elementos alquímicos, de
aleación de metales, de búsqueda de metales y esas cosas, era un poco exagerar
la nota y llegar a esa broma.
-Porque su libro es una parodia de este tipo
de obras. ¿O no es así?
-Mi propósito era que fuese una parodia que
funcionase como factor de fondo, pero que la novela tuviese entidad por sí
misma, que no se limitara a ser una mera parodia y acabar ahí. Y es una parodia
humorística, podría decirse que amable, porque no es sangrante, pero es
humorística en la medida en que el humor es un asunto muy serio. Es algo que no
necesariamente sirve para hacer reír, sino que se convierte también en una
especie de sistema de pensamiento.
-¿Cree que `el mundo es un lugar raro
habitado por gente más rara todavía´?
-Sí. Y menos mal porque si no, de dónde
íbamos a sacar tantos personajes.
-La vida ¿es `más supervivencia que otra
cosa´?
Supongo que sí, porque a fin de cuentas todos
estamos condenados a la suerte de los pícaros, de sobrevivir día tras día. Y
buscarnos el apaño y situarnos en el mundo y hacernos un lugar en la realidad y
estamos condenados día tras día a lograr eso, aunque tengamos más o con menos
éxito. Pero estamos obligados a la supervivencia continua.
-Pero ¿no es diferente vivir que sobrevivir?
-Creo que limitamos mucho la idea de
pervivencia a la condición laboral. El empleado de un banco no tiene ideas de
subsistencia diaria porque tiene su vida resuelta allí, lo haga mejor o peor.
Pero por ejemplo el que se dedica a escribir está obligado a una supervivencia
continua, nunca puede desquitarse, nunca puede bajar la guardia. Y como
escritor sí se siente uno como un superviviente porque tiene que estar
demostrando cada día que es capaz de desempeñar el trabajo que ha elegido
desempeñar.
-Hablaba de vivir como de aplicar la
voluntad...
-Sí, a veces parece que si uno aplica la
voluntad a la vida te conviertes en más dueño de tu vida.
-¿Siente necesidad de controlar sus obras o
sus personajes se le escapan alguna vez?
-Creo que a los personajes hay que saber
darles el trato que requieren cada uno. Hay personajes que se te pueden ir de
las manos, personajes que piden un crecimiento desmesurado y lo exigen, casi, y
ahí tiene uno que controlar para los equilibrios del conjunto. Y otros que, al
contrario, ves que se quedan tan insignificantes que tienes que regalarles un
poco más de vida. Creo que, a fin de cuentas, la escritura de una novela se
basa en una suma de equilibrios. Tienes que estar equilibrando determinados
factores para que todo, aunque no sea un resultado convencional de
planteamiento, nudo y desenlace, tenga una armonía y funcione por muchas
ramificaciones que tenga y personajes que haya. Entiendo que la búsqueda de esa
armonía es lo esencial en la novela.
-Su protagonista recuerda su infancia y habla
de ella como un periodo de aprendizaje del terror. ¿Qué opina usted?
-Creo que sí. Creo que durante la infancia es
cuando nos inculcan todos los pánicos que luego tenemos que ir superando,
cuando no pactando con ellos, el resto de nuestra vida. Por ejemplo, para mí la
noche de Reyes Magos era una noche de terror. Porque iban a entrar en casa unos
ancianos barbudos vestidos con ropas exóticas que venían de países lejanísimos
montados en camellos, que eran inmortales, que iban a entrar en casa, que
tenías que estar dormido... con lo que te pasabas la noche fingiendo que
dormías. Era una noche de absoluto pánico. Y creo que la infancia es eso, donde
te inculcan todos los miedos y los miedos se te van grabando y aprendes a
convivir con el terror, con lo inexplicable, como los vampiros de las películas...
Es una etapa complicada.
-¿Somos `frágiles´ y `perecederos´?
-Me temo que sí.
-¿En las novelas `no hay quien viva´?
-Es complicado vivir en las novelas, desde
luego. Los pobres personajes de las novelas tienen que pasar unos apuros. En
cierto modo, los personajes de las novelas están condenados a que todo lo que
les ocurra sea significativo, sea esencial.
-Y en la vida...
Sí, pero en la vida real por lo menos hay
algunas tardes en las que no pasa nada, en que estás tranquilamente en casa,
leyendo, tomándote un té, no suena el teléfono. Pero en una novela si un
personaje está una tarde en casa tienen que pasar montones de cosas, desde que
entre un dragón por la ventana hasta que haya un terremoto.
-¿Cree, como su personaje, que la
interrogación y la admiración son las peores cosas que le pueden pasar a la
cabeza humana? ¿Pero no son los orígenes de la creación, su motor?
-Sin duda que es el motor de la creatividad.
La creación, a fin de cuentas, es una gran pregunta. Una pregunta continua. Y una
pregunta que te respondes con otra pregunta. El motor es ese: la
insatisfacción, la incertidumbre, ante lo creado. Y sobre todo la incertidumbre
ante lo que piensas hacer.
-¿Sentía la incertidumbre de no ganar este
premio?
-Sí. Alguna posibilidad tenía porque ya uno
ha acumulado muchas tablas, pero hasta el final no lo sabes.
-¿Conoce la literatura gallega que se hace
hoy? ¿Qué opinión le merece?
-Sí, conozco a muchos escritores gallegos y
creo que el estado de salud de la literatura gallega es muy bueno. La
literatura gallega, tanto en su propio idioma como en castellano, tiene
representantes muy relevantes hoy por hoy. Además, tanto en poesía como en
novela.
*
El Correo Gallego: Xurxo
Fernández
05.03.2007
LA ROSA DE LOS VIENTOS
Los frutos frescos del Nadal 2007
Todos ustedes saben que el Premio Nadal se otorgó por vez primera
en el año 1944. Y también saben que, en esa primera ocasión, lo ganó una
escritora entonces desconocida con una novela extraordinaria. Era Nada, de
Carmen Laforet. Pero, seguramente, muy pocos de entre ustedes sabrán que el
finalista, con En el pueblo hay caras nuevas, fue uno de los grandes de
nuestras letras, José María Álvarez Blázquez.
A partir de ese momento van a darse casos similares. Ocasiones en
las que el finalista es tanto o más importante que el ganador. Circunstancia
que se dará al año siguiente, cuando
Francisco García Pavón –por Cerca de Oviedo– se ve destronado por La
luna ha entrado en casa, de Félix Tapia. Y con curiosidades como el duelo de
titanes de 1947, donde la gigantesca Ana María Matute queda, con Los Abel, por
detrás de La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes. O con verdaderas
contradicciones, como la de 1952, cuando Vicente Risco queda, con La puerta de
paja, tras Nosotros, los Rivero, de Dolores Medio.
Poco a poco, el galardón irá cobrando un bien merecido prestigio,
y, al mismo tiempo, servirá para que se den a conocer narradores que pronto
serán considerados piedras miliarias de las letras hispanas. Así, en 1955 se le
otorga a Rafael Sánchez Ferlosio por El Jarama, en 1957 a Carmen Martín Gaite
por Entre visillos y en 1959 a Ana María Matute por Primera memoria.
Felipe Benítez Reyes con Xurxo Fernández |
Andando el tiempo, ganarán el premio Francisco Umbral con Las
Ninfas en 1975, Fernando Arrabal con La torre herida por el rayo, en 1982, o
nuestro querido Alfredo Conde con Los otros días, en 1991.
Este año ha recaído en Felipe Benítez Reyes por Mercado de
espejismos, quedando finalista Carmen Amoraga por Algo tan parecido al amor.
El gaditano es más conocido como poeta (Trama de niebla) que como
novelista. No es de extrañar, pues, que ésta le haya salido profundamente
lírica.
Aparte de una trama con trampa (una crítica a los best-sellers de
tema esotérico-grialístico), es un experimento, a medio camino entre la
alegoría beat y el humor fino y sarcástico a lo Thomas De Quincey. El autor
considera que, precisamente, el humor es un sistema de pensamiento, no sólo una
máquina de provocar hilaridad. Y le sale bordado. Desde un principio se empeña
en entretener, y lo consigue. Llena de hallazgos felices, uno va disfrutando
con lo que parecen glosarios o greguerías (“la pesadilla, ese sucedáneo
democrático de la fantasía”, “con la ayuda de espejismos intelectuales como el
amor o la teología”, “porque ellos están secuestrados por la Pasión, esa
atenuante moral que tan útil resulta en teoría para los adúlteros...”).
En resumen, una obra extraña y lindísima, que produce en el lector
un embeleso sublime.
Por su parte, Carmen, la valenciana, recurre también al humor como
tónico contra el desastre. Es notaria de ellos. De los venéreos, concretamente.
“Quien no ha vivido un triángulo amoroso, conoce a alguien próximo que sí lo ha
vivido. Y estas son historias que nos atañen a todos”, dice. Es cierto. Se
presumía que el tema amoroso estaba a la baja. No obstante, la demanda se ha
multiplicado. Por eso este libro va ya por su tercera edición.
Ameno, filosófico, hilarante con frecuencia, hará las delicias de
los buscadores de utopías.
Carmen Amoraga con el periodista Xurxo Fernández |
*
AGN: Anxa Correa
Felipe Benítez Reyes, escritor:
"La vida es un truco de mago que se resuelve por sí solo al
desaparecer"
Narrador
y poeta, Felipe Benítez Reyes (Cádiz, 1960) obtuvo este año el Premio Nadal con
'Mercado de espejismos'. Se trata de una novela paródica de los libros de
intrigas esotéricas e históricas de gran éxito que cuenta las aventuras de dos
ladrones de arte a punto de retirarse.
Pregunta.-¿Cree que ‘Mercado de
espejismos’ pasará a los libros de texto como ‘El Quijote’?
Respuesta.-No lo sé. Tampoco es
una versión actualizada del Quijote, lo que tienen en común es la inspiración,
el propósito paródico que hay de fondo en la novela. Cervantes en su día
parodió los libros de caballerías y yo he hecho una parodia de las novelas
actuales de misterios esotéricos, de conjeturas históricas discutibles, de
supuestos misterios teológicos hasta ahora ocultos, y de ese tipo de literatura
que prolifera hoy.
R.-No exactamente. Creo que ‘El
código Da Vinci’ es una novela cómica, creo que está escrita con propósito
cómico, no creo que nadie pueda escribir eso en serio, pero hay mucha gente que
no la lee como si fuese una novela, sino como la revelación de una trama
genealógica sagrada que ha estado oculta hasta entonces. Hay mucha gente que
cree que eso es una verdad histórica que estaba hasta ahora escondida. Cada uno
delira como puede.
P.-¿Se pierde el sentido de lo
que es literatura?
R.-Creo que sí, que se trastorna
un poco la frontera. En una novela pueden aparecer dragones porque hay un pacto
entre el autor y el lector para que esos dragones puedan existir en la
literatura, pero si uno lee una novela y sale a la calle con el ánimo de
encontrar un dragón, la cosa deja de ser literaria y pasa a ser un asunto
psicológico.
P.-¿A qué se debe esta forma de
captarlo como realidad? ¿Quizás hay una falta de formación?
R.-Es posible. Sobre todo es por
eso, y por una debilidad por la superstición. El ser humano progresa, pero ese
fondo supersticioso es consustancial en el género humano. En ningún caso lo
cura el progreso.
P.-¿Cree que habrá una versión
cinematográfica de este libro, como lo hubo del de Dan Brown y de anteriores
premios Nadal?
R.-No, creo que mi novela es muy
literaria y está muy basada en lo literario. No sé si se podrá adaptar al cine
cualquier cosa, pero en principio no es una novela de esquema cinematográfico.
P.-La tía Corina en su libro dice
que las palabras nacen para seducir y no para comunicar, ¿lo cree así usted?
R.-En parte sí, creo que también
sirven para comunicar, pero quizás la necesidad básica pudiera ser la de
seducir, que también se consigue por la comunicación. La formulación es
truculenta.
P.-Juega mucho con las palabras a
lo largo de la novela, ¿es una forma de seducir al lector?
R.-Me planteé la novela como una
caja de sorpresas, de tener al lector en una sorpresa continua, que fuese una
novela que las derivas de las tramas fuesen insospechadas, incluso impensables,
que aparecieran personajes insólitos que añadiesen complejidad a la historia…
Sobre todo, creo que es una novela de imposturas, en la que nunca se sabe qué
es verdad y qué es mentira, la palabra espejismo en el título no es casual. Son
todos los espejismos que somos capaces de trabar con la realidad. Una novela de
imposturas y de impostores.
P.-¿Ese mercado de espejismos lo
percibe también en la vida cultural?
R.-Yo creo que en todo. Creo que
en realidad la vida es una especie de espejismo, de holograma que podemos
interpretar de una manera o de otra, cada uno como puede y como sabe. Creo que
en gran parte la vida consiste en eso: un espejismo, un truco de mago, que por
mucho que lo intentes resolver, al final se soluciona por sí mismo al
desaparecer.
P.-Si no es mucha indiscreción,
¿en qué se gastará los 18.000 euros del premio?
R.-Casi en nada, no sé. Cuatro
cosillas.
P.-Quizás en una colección de arte,
para hacerse con una cueva como la de su personaje?
R.-[Risas] No, no me caben ya los
cuadros en casa.
P.-¿Es un mundo que le atrae, el
del mercado del arte?
R.-Sí, es fascinante, sobre todo
el de la pintura. Me fascina mucho el mundo de los mercaderes de arte y sobre
todo el mundo de los falsificadores, que hay muchos también. Hay mucha
falsificación seguramente buena y que puede competir con la original. Es un
debate muy complejo. Hay cuadros de Picasso pintados por él que parecen falsos
y falsos 'picassos' que parecen auténticos.
P.-¿Esto se puede extender a la
literatura?
R.-Los falsificadores literarios
son menos. Hay gente que no escribe los libros que firma, que lo escriben
otros. Es también una forma de impostura, pero no suele estar relacionado con
la literatura en sí, suelen ser operaciones de marketing en que la literatura
es un factor secundario.
P.-¿Qué opina de la literatura
gallega?
R.-Lo que conozco, me parece una
literatura excelente, lo de hoy y lo de ayer. Conozco a algunos poetas gallegos
y creo que cada uno tiene una tradición, pero no creo mucho en las corrientes
regionales de la literatura. Creo que cada escritor funda su propia genealogía
y crea su propia tradición a su medida.
P.-¿Teme convertirse en un
escritor mediático?
R.-No creo. Soy un escritor que
ocasionalmente se pone bajo los focos, pero a mí me interesa la literatura, no
lo que está alrededor. Lo único que me compensa es escribir y esto [la
promoción] son servidumbres.
P.-Hace una crítica de la
literatura “mediocre” sin resultar pedante, ¿es todo por culpa del humor?
R.-Creo que las cosas sin humor
no pueden funcionar. Si haces una parodia malhumorada te quedas malhumorado y
áspero. Yo creo que el humor sirve para, entre otras muchas cosas, hacer reír.
También para relajar la grandilocuencia, el patetismo, rebajar el mal humor… y
mi ánimo no es inquisitorial, uso un tono amable y está hecho con un cierto
encogimiento de hombros.
P.-¿Hace falta más humor en la
literatura?
R.-El humor está mal visto, es
curioso cuando el libro emblemático de nuestra literatura es el Quijote, que es
precisamente una novela cómica. Sin embargo el humor está mal visto. En Cádiz
el humor se considera una virtud intelectual.
*
Faro de Vigo: Carmen Villar
Felipe Benítez Reyes, ganador del Premio Nadal de novela: "Es obligación del escritor hallar el modo de contar cualquier historia"
Este gaditano que ha tocado casi todos los géneros y que ya ha ganado premios como el de la Crítica o el Nacional de Literatura ha conseguido el Nadal con "Mercado de espejismos", una parodia, pero no por ello menos profunda, de las intrigas esotéricas. Benítez Reyes presentó ayer en Santiago la obra galardonada.
Este gaditano que ha tocado casi todos los géneros y que ya ha ganado premios como el de la Crítica o el Nacional de Literatura ha conseguido el Nadal con "Mercado de espejismos", una parodia, pero no por ello menos profunda, de las intrigas esotéricas. Benítez Reyes presentó ayer en Santiago la obra galardonada.
- Dice su protagonista que las palabras deben volar un poco por encima de sí mismas.
- El lenguaje literario debe ser creativo. Las palabras deben estar asentadas en su significado, pero reverberando.
- Contada con astucia, ¿la "vulgaridad cotidiana puede convertirse en un hito"?
- Cierto. Además creo que esa es la esencia de la literatura.
- ¿Hay "historias que no deben contarse"?
- Hay historias que se pueden contar. Es mérito del escritor y su obligación encontrar el modo de poder contar cualquier historia.
- A su protagonista le generan "intranquilidad" y "desconfianza" las simetrías del azar. ¿Le ocurre lo mismo?
- El azar es una concordancia misteriosa y desasosegante. Cuando se producen una serie de azares, te provoca inquietud. Nos tranquiliza más la realidad como algo caótico.
- ¿Para conseguir un best-seller basta con mezclar algo de la Biblia con un manual de física y química como dice?
- Como hay muchos libros ahora que se basan en eso... Era exagerar y llegar a esa broma.
- ¿Cree que "el mundo es un lugar raro habitado por gente más rara todavía"?
- Sí. Y menos mal porque si no, de dónde íbamos a sacar personajes.
- ¿En las novelas "no hay quien viva"?
- Es complicado. Los personajes están condenados a que lo que les ocurra sea significativo.
- Y en la vida...
- Sí, pero en la vida real por lo menos hay algunas tardes en que no pasa nada
-¿Conoce la literatura gallega de hoy?, ¿Qué le parece?
- El estado de salud de la literatura gallega es muy bueno. Tanto en gallego como en castellano, tiene representantes muy relevantes hoy por hoy. Y tanto en poesía como en novela.
*
EFE - Santiago
1 de marzo de 2007
Benitez Reyes - “Mercado de Espejismos”
El
escritor Felipe Benítez Reyes, último premio Nadal con “Mercado de Espejismos”,
afirmó en declaraciones a EFE, que su intención al escribir esta novela era
conseguir que fuera “una caja de sorpresas” y un “ámbito para lo imprevisto”.
Benítez
Reyes, que presentó hoy en Santiago de Compostela la obra ganadora del Nadal, explicó
que “Mercado de Espejismos” es una novela repleta de personajes sorprendentes.
“Quería crear una especie de laberinto de
apariencias, una novela en la que nunca se sabe si es verdad lo que se está
contando; nunca se sabe si los personajes que aparecen son reales, si es cierto
lo que cuentan, si es media verdad o es media mentira”, dijo el autor.
A
través de una prosa envolvente y de una deslumbrante inventiva Benítez Reyes
reconoce que conduce al lector a un territorio de fascinaciones y apariencias.
Según
él, se trata de “una actuación sobre la imaginación, una novela de ámbitos
imaginativo, no sólo en el presente sino de imaginaciones históricas”, dijo
para explicar que en la novela hay una recreación de muchas leyendas históricas
al hilo de la trama.
Respecto al escrupulosos respeto por el
lenguaje en la novela, que la crítica calificó como “impecable”, Felipe Benítez
declaró que “eso al menos intento en todas mis obras.
Autor
de una obra literaria que abarca casi todos los géneros, el escritor gaditano
consideró que la poesía “si otorga una mayor precisión a la hora de utilizar el
lenguaje” ya que el verso, dijo, es un lenguaje de mayor vuelo.
Pese
a ser una novela divertida escrita con una gran capacidad satírica, “Mercado de
espejismos” tiene en su fondo un cierto sentimiento trágico, la conciencia de la
fragilidad de la vida, del paso del tiempo, de la vejez de la muerte.
Un obra que pese a llegar a ser pro momentos
conmovedora e inquietante provoca carcajadas, porque su autor subrayó que el
humor “sirve para muchas cosas, no sólo para hacer reír”.
“Por
ejemplo –opinó-, el humor sirve para afrontar situaciones dramáticas y para
enfrentarse a ellas de una manera que no sea grandilocuente ni melodramática,
ni basada en el patetismo”.
Felipe Benítez Reyas (Rota Cádiz, 1960) es
autor de una obra literaria muy densa y que ha sido galardonada con distinciones
tan prestigiosas como el premio de la Crítica y el Premio Nacional de Literatura.
Entre sus novelas destaca Humo (Premio Ateneo de Sevilla en 1995)
Carmen Amoraga - Algo tan parecido al Amor
Finalista Premio Nadal 2007
Sinopsis
¿Cuántos
tipos de amor puede haber? ¿Cuál es el verdadero, el mejor, el preferible? ¿El
de la esposa abnegada? ¿El de la amante despechada? ¿El de la adúltera? ¿El de
la compañera, la cómplice, la amiga? Y, sobre todo, ¿cuál de ellos da la
felicidad?
La
trayectoria amorosa de tres amigas, imbricada en otras tantas que corren en
paralelo a sus vidas, sirve de vehículo a la autora para reflejar
brillantemente las inquietudes emocionales que anidan en el corazón y en la
mente de hombres y mujeres, las dudas, los miedos, las lealtades, las
infidelidades… en definitiva, la nada fácil búsqueda de la felicidad, que a
menudo nos hace recorrer enredados vericuetos emocionales.
Carmen Amoraga se revela en esta
novela directa y fascinante como una narradora incisiva, capaz de llegar a lo
más íntimo del lector de hoy mismo.
Carmen Amoraga (Picanya, Valencia, 1969) es
licenciada en Ciencias de la Información y ha desarrollado diferentes labores
como periodista para radio y televisión. Es columnista en el diario Levante-EMV y la Cartelera Turia, y colabora en tertulias en punto Radio, Radio 9 y
Canal 9 TVV. Con su primera novela, Para
que nada se pierda, obtuvo el II Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla.
Ha publicado dos novelas más: La larga noche,
Premio de la Crítica Valenciana, y Todas
las caricias, además de Palabras más,
palabras menos, una recopilación de sus artículos en prensa.
Prensa
EFE Santiago: Juan Rodil
1 de marzo de 2007
Benitez Reyes - “Mercado de Espejismos”
El
escritor Felipe Benítez Reyes, último premio Nadal con “Mercado de Espejismos”,
afirmó en declaraciones a EFE, que su intención al escribir esta novela era
conseguir que fuera “una caja de sorpresas” y un “ámbito para lo imprevisto”.
Benítez
Reyes, que presentó hoy en Santiago de Compostela la obra ganadora del Nadal, explicó
que “Mercado de Espejismos” es una novela repleta de personajes sorprendentes.
“Quería crear una especie de laberinto de
apariencias, una novela en la que nunca se sabe si es verdad lo que se está
contando; nunca se sabe si los personajes que aparecen son reales, si es cierto
lo que cuentan, si es media verdad o es media mentira”, dijo el autor.
A
través de una prosa envolvente y de una deslumbrante inventiva Benítez Reyes
reconoce que conduce al lector a un territorio de fascinaciones y apariencias.
Según
él, se trata de “una actuación sobre la imaginación, una novela de ámbitos
imaginativo, no sólo en el presente sino de imaginaciones históricas”, dijo
para explicar que en la novela hay una recreación de muchas leyendas históricas
al hilo de la trama.
Respecto al escrupulosos respeto por el
lenguaje en la novela, que la crítica calificó como “impecable”, Felipe Benítez
declaró que “eso al menos intento en todas mis obras.
Autor
de una obra literaria que abarca casi todos los géneros, el escritor gaditano
consideró que la poesía “si otorga una mayor precisión a la hora de utilizar el
lenguaje” ya que el verso, dijo, es un lenguaje de mayor vuelo.
Pese
a ser una novela divertida escrita con una gran capacidad satírica, “Mercado de
espejismos” tiene en su fondo un cierto sentimiento trágico, la conciencia de la
fragilidad de la vida, del paso del tiempo, de la vejez de la muerte.
Un obra que pese a llegar a ser pro momentos
conmovedora e inquietante provoca carcajadas, porque su autor subrayó que el
humor “sirve para muchas cosas, no sólo para hacer reír”.
“Por
ejemplo –opinó-, el humor sirve para afrontar situaciones dramáticas y para
enfrentarse a ellas de una manera que no sea grandilocuente ni melodramática,
ni basada en el patetismo”.
Felipe Benítez Reyas (Rota Cádiz, 1960) es
autor de una obra literaria muy densa y que ha sido galardonada con distinciones
tan prestigiosas como el premio de la Crítica y el Premio Nacional de Literatura.
Entre sus novelas destaca Humo (Premio Ateneo de Sevilla en 1995)
AGN: Anxa Correa
Carmen Amoraga, escritora:
"Los best-sellers están haciendo un favor a la literatura"
Con 'Algo tan parecido a la
felicidad', la escritora y periodista Carmen
Amoraga (Picanya, 1969)resultó finalista en los premios Nadal con una historia
sobre las relaciones a tres bandas.
Pregunta.-*Este reconocimiento supone
una mayor presión para la próxima obra?
Respuesta.-Creo que no, porque supone
un aliciente. Al contrario este premio es un aval, y una
tranquilidad, porque me indica que está en el camino adecuado. La presión para
escribir de la mejor manera posible se tiene siempre, siempre intentas hacer tu
trabajo de la mejor manera posible. Cuanta más experiencia tienes, más has
aprendi y de un libro a otro esperas hacerlo mejor.
P.-*Qué tal se lleva la práctica
del periodismo y de la literatura?
R.-Bien, porque yo no soy ahora
periodista de redacción, ahora va más por libre, colaboro en distintos medios.
Así que por la parte de falta de tiempo, se lleva bien, y por la parte de
práctica, también porque la herramienta de trabajo, es la misma, la palabra, y
el objetivo del trabajo también: contar algo. No noto mucho cambio entre ser periodista
y ser escritora.
P.-La novela tiene una base real,
*se basa en historias reales ¿personas que conoce, o en titulares de
periódicos?
R.-Se basa en mucha gente que conozco
y en mucha gente que no conozco, porque es una novela que no es real, aunque es
muy realista. Creo que hay un manual no escrito pero que seguimos todos, que es
el manual del amante y del engañado, por el que ante determinadas situaciones
reaccionamos igual, como si siguiésemos un patrón. En ese sentido, no me he
inspirado en una persona real y me he inspirado en todas, porque todos seguimos
el tópico.
P.-*Hay mucho sentimiento de
culpa?
R.-Son relaciones en las que hay
dos tipos de culpa: la que viene de fuera y la que te impones tú mismo, y eso
está ligado al cristianismo y a nuestra educación. Desde fuera este tipo de relaciones
se juzga con muchísima ligereza, porque no se tiene en cuenta que es mucho más
fácil entrar de lo que se piensa desde fuera y mucho más difícil salir. Y se
culpa a los tres. Al infiel se le tacha de cínico, de cobarde,? al amante, de persona
sin escrúpulos, frívola,? al engañado, de mirar al otro lado, de conformarse?
Pero desde dentro también se sienten muy culpables. El humor y la ironía están
muy presentes, porque para la supervivencia emocional, hay dos pilares
fundamentales: el sentido del humor, como fin que te permita distanciarte de ti
mismo, y los buenos amigos, los que se quedan y te juzgan,
los que te apoyan pase lo que pase.
R.-Creo que es un buen
sentimiento; si no lo es, podría ser uno bueno. Por desgracia hay otros muchos
sentimientos que lo mueven, pe creo que el más digno sería el amor
P.-*Qué es lo que más se parece
al amor?
R.-Lo que más se parece al amor no
es bueno. Cuando nos enamoran de la idea del amor, de una fantasía que sólo
está en nuestra cabeza por la que atribuimos a la persona con la que estamos
cualidades que no tiene, que están sólo en nuestra cabeza, es algo que se
parece, pero no es el amor. Conformarse con algo es muy parecido al amor. Y creo
que hay demasiado conformismo.
P.-*Cree que hoy en día se buscan
relaciones de forma muy artificial?
R.-Vivimos en una sociedad e~ que
todo es muy rápido y muy fáci1 Creo que eso lo hace a lo mejor más superficial.
Cuando una persona busca, a veces encuentra lo que quiere y a veces lo que
puede. Creo que no hay reglas, hay muchas parejas sólidas que se han formado
por internet, por ejemplo..
P.-*Cómo ve el panorama
literario?
R.-Lo veo bien, aunque aquí siempre
nos quejamos de lo poco que lee para lo mucho que se publica, creo que se lee
cada vez más y coro más criterio. Sigue habiendo mucha gente que sólo compra un
libro o dos al año, y a lo mejor esa gente tiene la llave de que ese libro funcione
muy bien o sea uno más. Lo malo es que esa llave muchas veces sólo se abre para
los libros de best-sellers, pero creo que los best sellers les están haciendo
un gran favor a la literatura, están formando lectores, una labor que a lo
mejor debería hacer más la administración. Lo fundamental es crear lectores,
que la lectura se considere divertido y enriquecedor.
P.-*A qué escritores gallegos
lee?
R.-A Susana Fortes, a Marta Rivera
de la Cruz, Manolo Rivas? Los conozco como autores en castellano. Y algunos me
parecen deliciosos como Manolo Rivas.
P.-Se refiere a muchas mujeres, *está
cambiando el papel de las mujeres en la literatura?
R.-Creo que cambió hace tiempo,
que cada vez hay más mujeres que escriben y que escriben bien y distinto, y que
demuestran que no hay literatura de mujeres ni literatura para mujeres. Son
etiquetas que irritan bastante. Creo que hace bastante tiempo que las mujeres
está publicando al mismo nivel que los hombres.
p.-*Cuáles son sus proyectos?
R.-Seguir escribiendo. Mi sueño
es seguir teniendo imaginación para escribir.
*
Faro de Vigo: Carmen Villar
Carmen Amoraga Finalista del Premio Nadal de Novela
"La ficción debe tener un componente de conflicto"
La periodista valenciana Carmen Amoraga no esperaba llegar a la final con "Algo tan parecido al amor", aunque no es el primer galardón que recibe y se trata de la cuarta novela que escribe. El amor es el protagonista absoluto.
-¿El amor duele?
- A veces. Y no es malo que duela, sino que lo haga continuamente.
-¿Y nos redime?
-El amor no es redentor. No te hace una persona mejor: lo sientes como eres.
-Entonces, ¿lo que necesita el mundo no es amor?
-Si, me parece que lo necesitamos. Si no lo tuviésemos, sería peor. Pero no creo que sea lo único que necesitamos. Creo que nos parece que es lo único que necesitamos cunado nos falta. Pero ocurre lo mismo con el dinero o el trabajo Tenemos tendencia a pensar que lo que nos falta es lo único que necesitamos.
-¿La infelicidad es más literaria que la felicidad?
-Creo que la ficción tiene que tener un componente de conflicto, porque si no a lo mejor se nos cae un poco de las manos. O ese es el miedo que tenemos los escritores.
-¿Debemos tener la vida que merecemos y que merecemos la vida que soñamos?
-Sí
-¿Deseaba la que tiene?
-Sí
-¿Era la que soñaba?
-No exactamente , pero la verdad es que la deseo.
Carmen Amoraga con Carmen Villar de Faro de Vigo |
ABC: Ana Martínez
6-3-2007
“Vía máis sinxelo ser a primeira en pisar a lúa que facer un libro”
Carmen Amoraga – Xornalista e escritora, en 1997 acadou o “Ateneo Joven”, e una década despois, é finalista do “Nadal”
“Algo tan
parecido al amor” é una novela de lectura fácil pero con gran complexidade de fondo, a inherente
a todo ser humán. A autora entra de cheo no mar turbulento das relación amorosas,
e cautiva
¿Cantos tipos de amor pode haber?, ¿Cal é o
verdadeiro?, ¿e o que proporciona maior felicidade? A traxectoria sentimental
de tres amigas, imbricada en outras tantas que corren en paralelo ás súas
vidas, serve de vehículo a Carmen Amoraga para reflexar as inquedanzas
emocinais que anidan no corazón e na mente dos homes e as mulleres, as dudas,
os medos, as lealtades, as infidelidades… Esta novela, finalista do Premio
Nadal 2007, amosa a una narradora incisiva, que é quen de chegar ó máis íntimo
do lector. De carácter afable e atento, respostou gustosamente ás preguntas de
ABC, aínda estando en horario laboral.
A súa
carreira é filgurante, xoga xa en primeira división, ¿qué metas ten?
Seguir como estou, coa mesma ilusión. Tiven
moita sorte no 1997 con “Para que nada se pierda”, coa que gañei o II premio de
Novela Ateneo Joven de Sevilla, que me abriu moitas portas, e agora, xa que co
Nadal, carafías, o teu nome está ó lado dos imprescindibles.
Qué supón
este recoñecemento, hai una maior presión de cara á próxima obra?
Non, porque ese sentimento sempre está aí,
máis no meu caso, polo meu carácter inseguro. Dende que empezó ata que remato
pregúntome se o que fago chegará a algún lado. Existe esa responsabilidade de
non defraudar ós lectores. Un galardón é, en realidade, un aval, una tranquilidade;
facilita as ventas e permite ver que estás no camino axeitado.
A súa
ultima criatura, ¿está feita dende a sensibilidade feminina?
Si e non. Eu son una muller; e puxen nela
toda a miña sensibilidade, pero no é para mulleres nin de mulleres, son
historias de amor que lle pasan á mayoría das persoas. De feito, seguro que coñeces
a alguén con alguna destas vivencias.
Ten una
base real, ¿basease en casos que coñece?, ¿hai algo de autobiográfico?
E moi realista, non real. Hai moitos casos
que vin, outros que me contaron, e tamén que vivín. Creo que hai un manual non
escrito pero que seguimos todos, que é do amante e o do amante e o do engañado,
porque ante determinadas situacións reaccionamos do mesmo xeito. Neste senso,
non me inspirei nunha persoa real, e inspireime en todas.
¿Pódese
confiar en alguén que foi infiel?
Si. Non é una patoloxía. Creo nela coma
circunstancia, que ten consecuencias nun entorno en un periodo de tempo, pereo
ninguen che marca. É máis importante a lealdade.
¿Hai
moito sentimento de culpa?
Xulgamos e culpamos ós protagonistas do
triángulo. E fíxate o distintas que se ven as cousas, dependendo de que lado
estés. Cúlpase ós tres. O infiel por
cínico e cobarde, ó amante por frívolo, ó enganado, ás veces, por mirar a outro
lado e conformarse. E, dende dentro, o sentimento de culpa é moi profundo, por
parte de todos, ata do engano, que se pregunta que é o que fixo mal. Son relacións
conflictivas, cunha aposta forte polo que se cree que se quere, que isto é o
que pasa máis veces, anque poda ocurrir o contrario.
O amor
move o mundo?
E una das forzas, pero tamén o son a ambición
e a envexa.
Algo
parecido ó amor é…
Nomorarse da idea do amor, nisto é no que me
centro, pero tamén conformarse. Ás veces topas o que queres e outras o que
podes.
Como ve
as relación actuáis?
Moi rápidas, con falta de tempo para afondar
nelas. Aínda vivindo xuntos, vémonos para cear. Peo non quero transmitir una visión
apocalíptica.
¿É máis
grande o amor por un mesmo que polos demáis?
O contrario, hai moita xente con problemas de
autoestima
¿A
amizade é a nosa vedadeira táboa de salvación?
Na vida hai xente de paso, e só uns poucos
que están todo o tempo. Con eles non temos sentimento de posesión, de
exclusividade, somos máis condescendientes, hai menos sobresaltos… É un lazo
máis estable.
¿Nota
moito cambio entre ser xornalista e escritora?
A esencia é a mesma, contar historias, e a
ferramenta é igual, as palabras. Como di Felipe Benítez, que é moi simpático,
se fose cazadora de coellos e escritora sí a notaría máis.
¿Cando
xurdiu a súa vocación?
De moi pequeña xa dicía que quería ser
xornalista e escritora. Escribín moitas cousas de adolescente, novelas rosas
que agora vexo horribles, relatos…
Pero vía máis sinxelo ser a primeira muller
en pisar a lúa que escribir un libro. A millor maneira de entrar neste mundo é
presentarse a un concurso. Eu tiven sorte, e veume todo máis rodado. Resultoume
máis complexo atopar un bo emprego coma xornalista.
Non se trabuca no seu comentario. “Algo tan
parecido al amor” cumpre hoxe un mes e xa vai pola súa terceira edición. Esta
inmersión Valente, que da a impresión de non querer deixar ningún cabo solto
nin marxinar ningún punto de vista, amosa una constante reflexión sobre os
papeis de esposa e amante (para a amante “a outra” é a esposa) ou sobre o
sentido de culpa de quen mantén una relación cunha persoa casada. Un mar
turbulento que engancha e seduce.
FOTOS DE LOS ESCRITORES DURANTE EL DÍA DE PROMOCIÓN EN SANTIAGO
Carmen Amoraga con Ramón Castro de Onda Cero |
Juan Castro de Xornal dixital con Carmen Amoraga |
Juan Castro de Xornal Dixital con Felipe Benítez Reyes |
Carmen Amoraga, Felipe Benítez Reyes con Carmen Pérez de TVG |
Carmen Amoraga con Carmen Pérez de Televisión de Galicia |
Felipe Benítez Reyes, Carmen Amoraga y Pilar Lucas |
María Arias, Carmen Amoraga y Pilar Lucas |
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