lunes, 28 de mayo de 2001

Marina Castaño, "Toda la Soledad"





22 de mayo de 2001

Marina Castaño: “Toda la Soledad”




Cuando la imaginación permite vencer al destino.
La soledad es el nexo común a todos los personajes que habitan en el minúsculo Ellison Place, donde en cada familia reina un convencionalismo sólo aparente, porque su trasfondo es truculento.












Marina Castaño

Maggie es una escritora que regresa convaleciente de una grave operación a Ellison Place, el pueblo en el que pasó un verano de su adolescencia con su padre viudo y con Caty, su única hermana. Y vuelve allí buscando personajes para su nueva novela, pero hay una razón más importante todavía: la de descifrar una serie de claves que se le quedaron confusas en la distancia y en el tiempo. La narradora va desgranando la vida de los vecinos del lugar: sus pequeñas miserias, sus amores, sus odios, sus adulterios, sus represiones, sus pecados y sus secretos más inconfesables.
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Recuerdo todavía cuando Carlos Crehueras, director de comunicación de la Editorial Planeta, me dijo que tenía que preparar la promoción en Santiago de Compostela de la primera novela de Marina Castaño “Toda la soledad”. A mi memoria volvieron recuerdos de cuando fuimos compañeras en la Radio Galega. Siempre hemos mantenido una cordial relación.
La presentación la hizo la Fundación Wintertur en el Hostal de los Reyes Católicos. El acto contó entre otros con la presencia de Jaime de Marichalar, Duque de Lugo, el presidente de la fundación Wintertur, el editor de Planeta Carles Revés y Carlos Crehueras.

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ENTREVISTAS

La voz de Galicia: Concha PinoTitular: “Marina Castaño se confiesa abrumada por lo bien que ha caído mi novela”
El salón real del Hostal se llenó de glamour. Marina Castaño, esposa del Nobel Camilo José Cela y condesa consorte de Iria Flavia, presentó en Compostela “Toda la soledad”, su primera novela. Fue apadrinada por la Fundación Winterthur y su presidente, el duque de Lugo, muy discreto en primera fila. Pero no pasó desapercibido, por su altura y porque Marina, desde la tribuna, marcó el nivel: “gracias Jaime de Marichalar por tu gesto extraordinario de venir”
La novelista confesó abrumada por lo que dijeron sus dos padrinos en esta puesta de largo: su amiga y columnista de ABC Mónica Fernández_Aceytuno, y el periodista británico Tom Burns Marañón, además del editor, Carles Revés y el director de Winterthur, Giuseppe Gamucci. “Estoy –dijo- como si me hubieran hecho una autopsia. Nunca creí que me pudieran hacer tantos elogios”.
Y es que para Burns es un acierto que ambientara la novela en la campiña inglesa, “porque gana en universalidad y en grandeza. Marina ha sido listísima”. En la obra “todo es muy inglés, reconozco a mis paisanos y a mi país”
Fue también Tom Burns el encargado de situar a la autora en su contexto: “este libro tiene que ser separado de su personalidad pública; escribirlo ha sido un acto de audacia y valentía”. “Te compadezco –le dijo- porque mucha gente va a comprar el libro por tu notoriedad y, como la envidia es el deporte nacional, vas a ser objeto de muchas críticas. Pero se van a llevar una sorpresa”. Y es que “Marina no tiene nada que ver con su imagen frágil e insegura”.
Toda la Soledad, editada por Planeta, son 188 páginas escritas “con los cinco sentidos” dijo la autora, y con detalles muy precisos “que conozco por las tías de mi marido”. Matizó que “aún no me considero escritora”, pero anunció que tiene cincuenta folios escritos de otra novela, pero me va a dar mucho miedo publicarla, después de lo bien que ha caído esta”.

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Faro de Vigo: Carmen Villar
Titular: Castaño presenta en Santiago su novela y anuncia una nueva incursión en la literatura

La recién estrenada escritora estuvo arropada por al presencia del Duque de Lugo, Jaime de Marichalar.
Faltó su consorte, Camilo José Cela, quizás para no quitar protagonismo a una radiante Marina Castaño, recién estrenada escritora (aunque ella prefiere decir que “aun” no se considera como tal), que entró triunfalmente en el Hostal de los Reyes Católicos acompañada por el, como siempre altísimo, Jaime de Marichalar.
Aunque su novela, “Toda la soledad”, parezca indicar lo contrario, Marina Castaño no estuvo sola. Arropada por la fundación Winterthur y por las efusivas críticas de Tom Burns y su amiga Mónica Fernández, columnista de ABC como ella, la esposa del Nobel sólo recibió alabanzas. Sin embargo tantos elogios dejaron a Castaño, según confeso, como si la “hubiesen hecho una autopsia”.
Convencida de hallarse en el buen camino, la periodista coruñesa confesó que estaba escribiendo otra novela, de la que llevaba ya 50 folios. “A lo mejor dentro de un mes la planto. Si está cayendo también como esta primera novela, por qué estropearlo con una que a lo mejor no la supera”, señaló la autora de “Toda la soledad”.
Tom Burns, nieto de Gregorio Marañón, recalcó el hecho de que la novela se desarrollase en Inglaterra y no en “Conejos de Arriba”, lo que, a s juicio, la hace ganar “universalidad”. Sin embargo, este historiador británico también tuvo palabras de advertencia para la autora, a la que definió de “valiente”: “En este país, donde la envidia es un deporta nacional, mucha gente comprará tu libro por tu notoriedad y estarás abierta a muchas críticas. Pero se llevarán un disgusto los que lean el libro con esa intención”.

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