17 de noviembre de 2005
Premio Espiritualidad 2005 MR Ediciones
El apasionante viaje de una mujer por los caminos secretos de la India.
Vine a la India para atrapar un sueño, y la India me devolvió como en un espejo mis pesadillas.
Sinopsis
En uno de los parajes más hermosos y olvidados de la tierra, Cachemira, donde se cuenta que estaba el Paraíso, la muchacha de rojo y otros personajes inolvidables (el fotógrafo de una sola pierna, los santones desnudos, los niños crecidos en las montañas…) se enfrentan a una guerra injusta que pone en riesgo sus vidas, sus formas de pensar y de sentir. La lucha los aboca a fuerzas oscuras y a sus propias contradicciones, obligándolos a vivir una aventura entre palacios de mármol, fortalezas de barro rojo, princesas que no pueden concebir, murallas de luciérnagas, torres de silencio y vacas sin ojos. Este viaje iniciático los lleva a recorrer y descubrir la India, un mundo vetado a los ojos de los occidentales que les desvela la terrible y desconocida condición de la mujer de aquel país, Ésta es la historia de un fascinante camino a través de reinos perdidos, de guerras y de amores imposibles.
Eugenia Rico confirma en esta obra su trayectoria literaria, con una deslumbrante narrativa que rompe moldes en el tratamiento de la ficción y la realidad, y nos propone una emocionante aventura de acción, amor y dolor por la vida, y un grito de esperanza por la Paz en el mundo a través del secreto de las mujeres hindúes.
El mayor viaje es la vida.
Elegimos lugares que visitar.
Nunca elegimos donde nacer.
En uno de los parajes más hermosos y olvidados de la tierra, Cachemira, donde se cuenta que estaba el Paraíso, la muchacha de rojo y otros personajes inolvidables (el fotógrafo de una sola pierna, los santones desnudos, los niños crecidos en las montañas…) se enfrentan a una guerra injusta que pone en riesgo sus vidas, sus formas de pensar y de sentir. La lucha los aboca a fuerzas oscuras y a sus propias contradicciones, obligándolos a vivir una aventura entre palacios de mármol, fortalezas de barro rojo, princesas que no pueden concebir, murallas de luciérnagas, torres de silencio y vacas sin ojos. Este viaje iniciático los lleva a recorrer y descubrir la India, un mundo vetado a los ojos de los occidentales que les desvela la terrible y desconocida condición de la mujer de aquel país, Ésta es la historia de un fascinante camino a través de reinos perdidos, de guerras y de amores imposibles.
Eugenia Rico confirma en esta obra su trayectoria literaria, con una deslumbrante narrativa que rompe moldes en el tratamiento de la ficción y la realidad, y nos propone una emocionante aventura de acción, amor y dolor por la vida, y un grito de esperanza por la Paz en el mundo a través del secreto de las mujeres hindúes.
El mayor viaje es la vida.
Elegimos lugares que visitar.
Nunca elegimos donde nacer.
Eugenia Rico estudió Derecho y Relaciones Internacionales, pero lo abandonó todo por la literatura. Vivió en diferentes países, viajó por África, Argentina y la India, y ejerció los más diversos oficios para sobrevivir antes de regresar a España y dedicarse a escribir.
La irrupción de su primera novela, Los amantes tristes, en el panorama literario español le valió numerosos elogios de la crítica y fue elegida entre las mejores del año por “El Cultural” de El Mundo, la revista Leer y El Periódico de Catalunya. En el año 2002 obtuvo el Premio Azorín de novela, con La muerte blanca. Su tercera novela, La edad secreta, finalista del Premio Primavera 2004, tuvo una gran acogida de público y crítica. Sus poemas y relatos han sido incluidos en diversas antologías y sus obras, traducidas a varios idiomas con notable éxito. Colabora asiduamente en distintos medios de comunicación, tanto en prensa escrita como en televisión y radio.
La irrupción de su primera novela, Los amantes tristes, en el panorama literario español le valió numerosos elogios de la crítica y fue elegida entre las mejores del año por “El Cultural” de El Mundo, la revista Leer y El Periódico de Catalunya. En el año 2002 obtuvo el Premio Azorín de novela, con La muerte blanca. Su tercera novela, La edad secreta, finalista del Premio Primavera 2004, tuvo una gran acogida de público y crítica. Sus poemas y relatos han sido incluidos en diversas antologías y sus obras, traducidas a varios idiomas con notable éxito. Colabora asiduamente en distintos medios de comunicación, tanto en prensa escrita como en televisión y radio.
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Eugenia Rico pertenece a la nueva y brillante generación de jóvenes escritoras españolas de narrativa contemporánea, que empezaron a publicar su obra literaria con la llegada del nuevo siglo alcanzando un gran éxito de crítica y ventas.
A Eugenia le entusiasma venir de promoción a Santiago, y tomarse un café con sus amigos los periodistas Xurxo Fernández y Pemón Bouzas; además tiene sus orígenes en los Ancares gallegos y asturianos. Me comenta que en sus primeros años de infancia vivió largas temporadas con los abuelos, en la aldea. De su abuela materna dice con nostalgia que fue una mujer sabia, que le enseño a hablar en gallego y a vivir en armonía con la naturaleza. Al salir de Onda Cero, subimos al coche que estaba aparcado en lo alto de la colina de Salgueiriños, bajamos las ventanillas para disfrutar de una espectacular puesta de sol sobre el monte del Pedroso y sobre las torres de la catedral, que recibían los rayos del ocaso desde el plácido horizonte. La paz y tranquilidad que sentimos se la dedicamos a todas las mujeres de la India.
A Eugenia le entusiasma venir de promoción a Santiago, y tomarse un café con sus amigos los periodistas Xurxo Fernández y Pemón Bouzas; además tiene sus orígenes en los Ancares gallegos y asturianos. Me comenta que en sus primeros años de infancia vivió largas temporadas con los abuelos, en la aldea. De su abuela materna dice con nostalgia que fue una mujer sabia, que le enseño a hablar en gallego y a vivir en armonía con la naturaleza. Al salir de Onda Cero, subimos al coche que estaba aparcado en lo alto de la colina de Salgueiriños, bajamos las ventanillas para disfrutar de una espectacular puesta de sol sobre el monte del Pedroso y sobre las torres de la catedral, que recibían los rayos del ocaso desde el plácido horizonte. La paz y tranquilidad que sentimos se la dedicamos a todas las mujeres de la India.
Eugenia Rico y yo
ENTREVISTAS
El Correo Gallego: Xurxo Fernández
La Rosa de los Vientos
Titular: Un viaje al dolor y otro a la semilla
Eugenia Rico ha vuelto a dar en la diana con “el país de las vaca sin ojos”, un fascinante y sabio itinerario por la India
India es una de las cunas de la espiritualidad. En su haber tiene dos de los monumentos más sólidos de la historia de la literatura: el Ramayana y el Mahabharata. De este último recordamos la puesta en escena magistral que llevó a cabo Meter Brook, y cuya representación duraba aproximadamente doce horas. Un justo homenaje a tanta grandeza.
Lo realmente notable es que la huellas de Shiva, Kali, Brahma o Rama son palpables todavía hoy, y cualquier viajero curioso y sensible puede sentirlas. Como lo hicieron en su día el magistral Rudyard Kypling o el fascinante Emilio Salgari. Y, andando el tiempo, vendría una generación autóctona a dar nuevos rumbos a la vieja épica. Es la de Arundhati Roy (El Dios de las pequeñas cosas) o la de Salman Rushdie (Los versos satánicos), o la de Monica Ali (Siete mares, trece ríos).
Los viajeros a esa patria plagada de fe, aromas y colores, marcada por cierto dolor soterrado, reciben una impresión indeleble, y suelen dejar constancia de su paso por allí. Ese es el caso por ejemplo, de Eugenio Rico, sobradamente conocida por todos ustedes, sobre todo por La muerte blanca, que en su día recibió el Premio Azorín. Ahora editad en Martínez Roca En el país de las vacas sin ojos (Premio Espiritualidad 2005). Su visión de las cosas es tan matizada como sobrecogedora. La autora asturiana se convierte nuevamente en una especie de antena parabólica del sufrimiento humano, sabiendo mantener, sin embargo, un halo de esperanza. Su ejercicio es, ante todo, de orden místico. Pero, eso sí, de un misticismo teñido de hiperrealismo, expresado con un gusto exquisito. Compleja. Redonda. Genial.
ENTREVISTAS
El Correo Gallego: Xurxo Fernández
La Rosa de los Vientos
Titular: Un viaje al dolor y otro a la semilla
Eugenia Rico ha vuelto a dar en la diana con “el país de las vaca sin ojos”, un fascinante y sabio itinerario por la India
India es una de las cunas de la espiritualidad. En su haber tiene dos de los monumentos más sólidos de la historia de la literatura: el Ramayana y el Mahabharata. De este último recordamos la puesta en escena magistral que llevó a cabo Meter Brook, y cuya representación duraba aproximadamente doce horas. Un justo homenaje a tanta grandeza.
Lo realmente notable es que la huellas de Shiva, Kali, Brahma o Rama son palpables todavía hoy, y cualquier viajero curioso y sensible puede sentirlas. Como lo hicieron en su día el magistral Rudyard Kypling o el fascinante Emilio Salgari. Y, andando el tiempo, vendría una generación autóctona a dar nuevos rumbos a la vieja épica. Es la de Arundhati Roy (El Dios de las pequeñas cosas) o la de Salman Rushdie (Los versos satánicos), o la de Monica Ali (Siete mares, trece ríos).
Los viajeros a esa patria plagada de fe, aromas y colores, marcada por cierto dolor soterrado, reciben una impresión indeleble, y suelen dejar constancia de su paso por allí. Ese es el caso por ejemplo, de Eugenio Rico, sobradamente conocida por todos ustedes, sobre todo por La muerte blanca, que en su día recibió el Premio Azorín. Ahora editad en Martínez Roca En el país de las vacas sin ojos (Premio Espiritualidad 2005). Su visión de las cosas es tan matizada como sobrecogedora. La autora asturiana se convierte nuevamente en una especie de antena parabólica del sufrimiento humano, sabiendo mantener, sin embargo, un halo de esperanza. Su ejercicio es, ante todo, de orden místico. Pero, eso sí, de un misticismo teñido de hiperrealismo, expresado con un gusto exquisito. Compleja. Redonda. Genial.
Faro de Vigo: Carmen Villar
Titular: “Los libros buenos son siempre buenos griales simbólicos”
La autora de “En el país de las vacas sin ojos” cree que “los viajes te cambian”
A los once años publicó su primer cuento, pero Eugenia Rico no sólo vive para la literatura, sino también para los viajes, que le inspiraron “En el país de las vacas sin ojos”. En esta crónica de sus aventuras por la India, premio Espiritualidad MR 2005, la escritora se pasa a la realidad, aparcando una ficción que le dio buenos resultados en “La muerte blanca” (Azorín de novela). Esta ovetense con raíces gallegas, estuvo en Santiago.
- ¿Hay que ir tan lejos para hacer un viaje iniciático?
- Para nada. El viaje iniciático siempre tiene que ver contigo. Lo que pasa es que en mi generación se consideró que prácticamente era una obligación ir a la India.
- ¿Hay que ir hacia Oriente para buscar el espíritu?
- A lo que hay que ir es a los límites, que pueden ser físicos o simplemente los de uno mismo. No es tanto ir a Oriente u Occidente como de buscar dentro de uno mismo.
- ¿La vida es el mayor viaje?
- Sí, y sobre todo porque es un viaje con un billete sólo de ida. Todos los libros son un intento de hacer un billete de ida y vuelta. Además, todos los libros son de viajes y todos son un intento de triunfar contra la muerte...
- Su ilusión Por “recorrer el mundo y cantar las injusticias”, ¿se ha cumplido?
- Sí. Ahora estoy en Uganda con mujeres que van a morir de sida y escriben libros para sus hijos. Esos libros son testamentos y creo que todos los libros empezaron siendo testamentos. No nacieron para usar y tirar. Ahora que está tan de moda la búsqueda del Grial, por supuesto que es un libro, uno mágico que lo contiene todo, pero está agotado y no lo reeditan. Los libros buenos son siempre griales simbólicos porque siempre tienen comida para tu espíritu.
- Dice “Elegimos los lugares que visitamos”. ¿Realmente los elegimos o nos eligen?
- No, los lugares te eligen.
- ¿La vida es volver a empezar, abrir otro libro, partir en otro viaje?
- Este libro es un intento de encontrar la segunda oportunidad cuando crees que no puedes cambiar tu vida. Uno puede cambiarla en cualquier momento. Eso no es fácil porque nos enseñaron a conformarnos.
- ¿Cuál será su próximo viaje literario?
- Estoy escribiendo algo que es casi una novela gótica y además sucederá en Galicia porque he decidido volver a mis ancestros. En Galicia, donde los muertos comen con los vivos, el realismo no es mágico porque es simplemente realismo. Aquí
Titular: “Los libros buenos son siempre buenos griales simbólicos”
La autora de “En el país de las vacas sin ojos” cree que “los viajes te cambian”
A los once años publicó su primer cuento, pero Eugenia Rico no sólo vive para la literatura, sino también para los viajes, que le inspiraron “En el país de las vacas sin ojos”. En esta crónica de sus aventuras por la India, premio Espiritualidad MR 2005, la escritora se pasa a la realidad, aparcando una ficción que le dio buenos resultados en “La muerte blanca” (Azorín de novela). Esta ovetense con raíces gallegas, estuvo en Santiago.
- ¿Hay que ir tan lejos para hacer un viaje iniciático?
- Para nada. El viaje iniciático siempre tiene que ver contigo. Lo que pasa es que en mi generación se consideró que prácticamente era una obligación ir a la India.
- ¿Hay que ir hacia Oriente para buscar el espíritu?
- A lo que hay que ir es a los límites, que pueden ser físicos o simplemente los de uno mismo. No es tanto ir a Oriente u Occidente como de buscar dentro de uno mismo.
- ¿La vida es el mayor viaje?
- Sí, y sobre todo porque es un viaje con un billete sólo de ida. Todos los libros son un intento de hacer un billete de ida y vuelta. Además, todos los libros son de viajes y todos son un intento de triunfar contra la muerte...
- Su ilusión Por “recorrer el mundo y cantar las injusticias”, ¿se ha cumplido?
- Sí. Ahora estoy en Uganda con mujeres que van a morir de sida y escriben libros para sus hijos. Esos libros son testamentos y creo que todos los libros empezaron siendo testamentos. No nacieron para usar y tirar. Ahora que está tan de moda la búsqueda del Grial, por supuesto que es un libro, uno mágico que lo contiene todo, pero está agotado y no lo reeditan. Los libros buenos son siempre griales simbólicos porque siempre tienen comida para tu espíritu.
- Dice “Elegimos los lugares que visitamos”. ¿Realmente los elegimos o nos eligen?
- No, los lugares te eligen.
- ¿La vida es volver a empezar, abrir otro libro, partir en otro viaje?
- Este libro es un intento de encontrar la segunda oportunidad cuando crees que no puedes cambiar tu vida. Uno puede cambiarla en cualquier momento. Eso no es fácil porque nos enseñaron a conformarnos.
- ¿Cuál será su próximo viaje literario?
- Estoy escribiendo algo que es casi una novela gótica y además sucederá en Galicia porque he decidido volver a mis ancestros. En Galicia, donde los muertos comen con los vivos, el realismo no es mágico porque es simplemente realismo. Aquí
Galicia Hoxe: Cristina Domínguez
Maré
Titular: A “busca vital” de Eugenia Rico na “maxia” da India
A escritora galego-asturiana denuncia a situación da muller hindú na súa última novela “En el país de las vacas sin ojos”
En el país de las vacas sin ojos, a escritora galego-asturiana Eugenia Rico descobre “unha novela máxica” na que relata a súa propia experiencia sacando á luz a guerra de Caxemira e a situación das mulleres hindúes que valen “bastante menos ca unha vaca” di a autora, que onte presentou en Compostela a súa última obra
Como un “Quixote pola India” describe Rico este libro, premio Espiritualidade 2005, ó que considera unha obra “máxica” dende o principio. A viaxe polo país de Oriente comezou xunto a un fotógrafo recoñecido co obxectivo de “entrevistarnos coa primerira ministra do Estado máis poblado e poivento da India porque busca un cambio” di a escritora, a quen hai un ano se lle queimou a casa e entre os restos achou “un disquete deste libro, lino como se non fora meu, reescribino e cambiei o final” explica a autora. Con En el país de las vacas sin ojos, Rico pretende amosar que “cando cremos que estamos de volta de todo de repente a vida danos unha sorpresa. “Todos os feitos, personaxes e historias” que aparecen no libro “pasaron de verdade, o único que fixen foi cambiar algúns nomes”, pero os acontecementos van trascorrendo dende “as historias das mil e unha noites ata os relatos máis dramáticos, como cando botan ácido ás noivas…”
En canto á situación da muller hindú concluí que hai poucas diferencias coas mulleres do resto do mundo. “Na Galicia rural, a situación da muller non é tan diferente, eu vivín en Vilar de Muñiz, na Fonsagrada” e elas alí tamén “traballan tanto no campo como na casa” explicou a autora. Rico amosa no libro como as nenas dende que nacen están condenadas, unhas morren nese instante outras van morrendo pouco a pouco, se apenas para comer ou cando casan ou peor dos casos cando enviúvan e xa non son nada. Ante isto Eugenia Rico defende as mulleres da India como aquelas que “fan saír o so e medrar herba” e critica a actitude dos homes que “non asumen o novo papel da muller” que se está liberando.
Como na India “calquera cousa é posible, a autora lembra como un santón lle pronosticou un futuro, que xa se cumpriu como o incendio e outro que está por vir e que lle auguraba moito éxito, un triunfo que xa está a desfrutar con máis de 300.000 exemplares na India e que espera vivir na súa próxima novela “unha obra telúrica situada no norte de Galicia”.
Maré
Titular: A “busca vital” de Eugenia Rico na “maxia” da India
A escritora galego-asturiana denuncia a situación da muller hindú na súa última novela “En el país de las vacas sin ojos”
En el país de las vacas sin ojos, a escritora galego-asturiana Eugenia Rico descobre “unha novela máxica” na que relata a súa propia experiencia sacando á luz a guerra de Caxemira e a situación das mulleres hindúes que valen “bastante menos ca unha vaca” di a autora, que onte presentou en Compostela a súa última obra
Como un “Quixote pola India” describe Rico este libro, premio Espiritualidade 2005, ó que considera unha obra “máxica” dende o principio. A viaxe polo país de Oriente comezou xunto a un fotógrafo recoñecido co obxectivo de “entrevistarnos coa primerira ministra do Estado máis poblado e poivento da India porque busca un cambio” di a escritora, a quen hai un ano se lle queimou a casa e entre os restos achou “un disquete deste libro, lino como se non fora meu, reescribino e cambiei o final” explica a autora. Con En el país de las vacas sin ojos, Rico pretende amosar que “cando cremos que estamos de volta de todo de repente a vida danos unha sorpresa. “Todos os feitos, personaxes e historias” que aparecen no libro “pasaron de verdade, o único que fixen foi cambiar algúns nomes”, pero os acontecementos van trascorrendo dende “as historias das mil e unha noites ata os relatos máis dramáticos, como cando botan ácido ás noivas…”
En canto á situación da muller hindú concluí que hai poucas diferencias coas mulleres do resto do mundo. “Na Galicia rural, a situación da muller non é tan diferente, eu vivín en Vilar de Muñiz, na Fonsagrada” e elas alí tamén “traballan tanto no campo como na casa” explicou a autora. Rico amosa no libro como as nenas dende que nacen están condenadas, unhas morren nese instante outras van morrendo pouco a pouco, se apenas para comer ou cando casan ou peor dos casos cando enviúvan e xa non son nada. Ante isto Eugenia Rico defende as mulleres da India como aquelas que “fan saír o so e medrar herba” e critica a actitude dos homes que “non asumen o novo papel da muller” que se está liberando.
Como na India “calquera cousa é posible, a autora lembra como un santón lle pronosticou un futuro, que xa se cumpriu como o incendio e outro que está por vir e que lle auguraba moito éxito, un triunfo que xa está a desfrutar con máis de 300.000 exemplares na India e que espera vivir na súa próxima novela “unha obra telúrica situada no norte de Galicia”.